Nuestra parroquia inició con cerca de 300 familias, las cuales solicitaron al Hermano Bernardo Hurtado, Franciscano, el servicio de catequesis para la cantidad de niños presentes en aquel entonces. La catequesis se realizaba al aire libre, en el espacio donde actualmente se encuentra la gruta y donde se encontraba la primera capilla, en la cual se colocó la imagen de la Inmaculada Concepción.